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S.t.

2005

2005

152 pupitres escolares se montan, unos encima de otros, conformando una estructura reticular en tres partes, muy próxima a la estética minimalista. Sus bases se nos presentan como un muro que cierra el paso. Este montaje también puede ser leído como un retablo de tres cuerpos. Si pensamos en un retablo hecho de pupitres, de pronto emergen la pedagogía y la instrucción, cargadas de catolicismo, como un enorme peso moral y psíquico sobre mentes y cuerpos en formación. Una especie de escuela del miedo que sólo produce cuadrículas y barreras. La educación es el lugar que nos disciplina, controla y oprime, es el terreno en el que se asientan los discursos del poder. Esta arquitectura, como trasunto psicológico y emocional, es el obstáculo que hemos de salvar para desmontar lo aprendido.

Al otro lado del muro-retablo, las patas de estos escritorios sobresalen, se dirigen hacia nosotr+s, nos amenazan. En cada uno de los tres cuerpos se ha eliminado, por zonas que rompen con la simetría, un conjunto de apoyos para crear un espacio limpio donde ubicar tres pantallas. En ellas se proyectan los vídeos Mascletà, Carreras de motos e Impossible is Nothing, como ritos de la construcción de la masculinidad en colectividad en un ámbito de celebración. Este rito se nos manifiesta perfectamente coreografiado, codificado y limitado. Dice Carrillo (2005, p. 10) que la obra especifica "la naturaleza artificiosa y forzada de la doxa de aquello que se acepta intuitivamente como parte del orden las cosas" con tal de normativizar los modos de ser en un aprendizaje bien apuntalado. Lo masculino está establecido como una realidad sin fisuras, que crea seres sociales ideales, bajo los conceptos de igualdad y democracia, pero que en su práctica sólo produce desigualdades y sexismo. Esta masculinidad hegemónica se exalta con distintas modalidades. Por ejemplo, la mascletà se observa como un fuego masculinista, de violencia y ruido extremo, que invade visual y auditivamente las zonas compartidas. Las carreras de motos que ocurren en la Avenida del Cid (València) a finales de los 90 y principios de los 2000 reflejan los modos de conquista del espacio público para exhibir este juego de egos viriles. Los estilos y consignas de los anuncios de las marcas deportivas también alimentan este imaginario, imponiendo un discurso extendido y estandarizado, casi de modo coercitivo, adiestrando a los sujetos para que aspiren a ser más altos, más ágiles, más rápidos, más masculinos. Esta violencia implícita crea signos y trazas de las que es difícil escapar, porque este es el contexto en el que se mide, regula y evalúa la masculinidad, es un marco sin salida en el que sólo cabe que los participantes obedezcan, se sumen y reproduzcan unos comportamientos concretos con tal de garantizar la continuidad del orden patriarcal.

 

Carrillo, Jesús (2005). Mascletà (Machada). En Región de Murcia (Ed.) (2005), Jesús Martínez Oliva (pp. 6-15). Murcia, España: Región de Murcia. Consejería de Educación y Cultura.
Cruz Sánchez, Pedro A. y Hernández-Navarro, Miguel Á. (2006). Las periferias del cuerpo. Antagonismo, invisibilidad y tautología. En Dirección General de Cultura de Murcia (Ed.) (2006), Peripheries of the Body. New Art from Spain (pp. 9-52). Murcia, España: Dirección General de Cultura de Murcia.


152 pupitres escolares se montan, unos encima de otros, conformando una estructura reticular en tres partes, muy próxima a la estética minimalista. Sus bases se nos presentan como un muro que cierra el paso. Este montaje también puede ser leído como un retablo de tres cuerpos. Si pensamos en un retablo hecho de pupitres, de pronto emergen la pedagogía y la instrucción, cargadas de catolicismo, como un enorme peso moral y psíquico sobre mentes y cuerpos en formación. Una especie de escuela del miedo que sólo produce cuadrículas y barreras. La educación es el lugar que nos disciplina, controla y oprime, es el terreno en el que se asientan los discursos del poder. Esta arquitectura, como trasunto psicológico y emocional, es el obstáculo que hemos de salvar para desmontar lo aprendido.

Al otro lado del muro-retablo, las patas de estos escritorios sobresalen, se dirigen hacia nosotr+s, nos amenazan. En cada uno de los tres cuerpos se ha eliminado, por zonas que rompen con la simetría, un conjunto de apoyos para crear un espacio limpio donde ubicar tres pantallas. En ellas se proyectan los vídeos Mascletà, Carreras de motos e Impossible is Nothing, como ritos de la construcción de la masculinidad en colectividad en un ámbito de celebración. Este rito se nos manifiesta perfectamente coreografiado, codificado y limitado. Dice Carrillo (2005, p. 10) que la obra especifica "la naturaleza artificiosa y forzada de la doxa de aquello que se acepta intuitivamente como parte del orden las cosas" con tal de normativizar los modos de ser en un aprendizaje bien apuntalado. Lo masculino está establecido como una realidad sin fisuras, que crea seres sociales ideales, bajo los conceptos de igualdad y democracia, pero que en su práctica sólo produce desigualdades y sexismo. Esta masculinidad hegemónica se exalta con distintas modalidades. Por ejemplo, la mascletà se observa como un fuego masculinista, de violencia y ruido extremo, que invade visual y auditivamente las zonas compartidas. Las carreras de motos que ocurren en la Avenida del Cid (València) a finales de los 90 y principios de los 2000 reflejan los modos de conquista del espacio público para exhibir este juego de egos viriles. Los estilos y consignas de los anuncios de las marcas deportivas también alimentan este imaginario, imponiendo un discurso extendido y estandarizado, casi de modo coercitivo, adiestrando a los sujetos para que aspiren a ser más altos, más ágiles, más rápidos, más masculinos. Esta violencia implícita crea signos y trazas de las que es difícil escapar, porque este es el contexto en el que se mide, regula y evalúa la masculinidad, es un marco sin salida en el que sólo cabe que los participantes obedezcan, se sumen y reproduzcan unos comportamientos concretos con tal de garantizar la continuidad del orden patriarcal.

 

Carrillo, Jesús (2005). Mascletà (Machada). En Región de Murcia (Ed.) (2005), Jesús Martínez Oliva (pp. 6-15). Murcia, España: Región de Murcia. Consejería de Educación y Cultura.
Cruz Sánchez, Pedro A. y Hernández-Navarro, Miguel Á. (2006). Las periferias del cuerpo. Antagonismo, invisibilidad y tautología. En Dirección General de Cultura de Murcia (Ed.) (2006), Peripheries of the Body. New Art from Spain (pp. 9-52). Murcia, España: Dirección General de Cultura de Murcia.


S.t.
2005
Videoinstalación, 152 pupitres, 3 vídeos y dibujos de distintas medidas.
Archivo Queer de Artistas Visuales. València, 1975-2024.
joaquín artime