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La Fête


Performance escénica en la que Miguel Vicente diseña un dispositivo para hacer con sus invitad+s aquello que desea. Siguiendo una detallada partitura, juega con el público a su antojo. Ya en la invitación ofrece unas instrucciones claras: Tod+s han de ir al menos con una prenda oscura. Al entrar, serán recibid+s por Sofía Cove. Tendrán que saludarla con dos besos, dándole la mano o un abrazo, diciendo "Buenas noches, Sofía, es un gran placer formar parte de esta maravillosa fiesta. Estás estupenda". A partir de este momento, l+ invitad+ queda a su disposición. En la sala hay una larga mesa de 40 comensales preparada con copas y botellas de vino. Mientras el público está en las gradas, Sofía se presenta de forma cálida, a viva voz y a través de un vídeo camp en el que asegura que le gusta la performance, "aunque muchos no la entienden porque no hay que entender, sino sentir". A continuación convoca a la audiencia alrededor de la mesa. En función de sus fechas de nacimiento, organiza y divide al grupo a un lado u otro de la mesa. A algun+s los somete a preguntas sobre su recién conocida personalidad para que permanezcan con ella o vuelvan a las gradas. De este modo atribuye a cada persona el rol de amig+, de amante o de enemig+. L+s enemig+s se ven expulsados a las gradas, el resto se sienta a la mesa. A partir de aquí, cada paso de la partitura, debidamente numerada, conlleva una acción que ha de hacer un+ de l+s invitad+s, dos, quizás tres o tod+s. De este modo se convierte en una directora dominatrix, estableciendo dinámicas que el público ejecuta sin rechistar. Les pide que beban, que enuncien su admiración hacia ella, orquesta escenas típicas de una cena multitudinaria en la que el alcohol se sirve, consume y derrama pero no hay ningún plato, aunque sí un menú. Se proyectan fragmentos de la película Eva al desnudo (1952), le cantan el cumpleaños feliz, cuenta chistes, hace un karaoke. El público, expectante, disfruta de la propuesta. Hacia el final, cuando está proyectando un vídeo de clausura, mientras l+s invitad+s contemplan la pantalla, una luz roja se apodera de la estancia. Ella aparece en ropa interior, se sube sobre la mesa y desfila con música tecno. Echa abajo copas y botellas, coge algunas y las tira al suelo. El líquido se derrama, esquirlas de cristal vuelan. El público se levanta asustado. Intensifica la energía de sus acciones, se desnuda, se echa vino encima, esconde y muestra el sexo, para acabar arrastrándose por la mesa-pasarela. Se para la música, enuncia el último número de la partitura, la última instrucción, solicitando a l+s invitad+s que abandonen la sala.


Performance escénica en la que Miguel Vicente diseña un dispositivo para hacer con sus invitad+s aquello que desea. Siguiendo una detallada partitura, juega con el público a su antojo. Ya en la invitación ofrece unas instrucciones claras: Tod+s han de ir al menos con una prenda oscura. Al entrar, serán recibid+s por Sofía Cove. Tendrán que saludarla con dos besos, dándole la mano o un abrazo, diciendo "Buenas noches, Sofía, es un gran placer formar parte de esta maravillosa fiesta. Estás estupenda". A partir de este momento, l+ invitad+ queda a su disposición. En la sala hay una larga mesa de 40 comensales preparada con copas y botellas de vino. Mientras el público está en las gradas, Sofía se presenta de forma cálida, a viva voz y a través de un vídeo camp en el que asegura que le gusta la performance, "aunque muchos no la entienden porque no hay que entender, sino sentir". A continuación convoca a la audiencia alrededor de la mesa. En función de sus fechas de nacimiento, organiza y divide al grupo a un lado u otro de la mesa. A algun+s los somete a preguntas sobre su recién conocida personalidad para que permanezcan con ella o vuelvan a las gradas. De este modo atribuye a cada persona el rol de amig+, de amante o de enemig+. L+s enemig+s se ven expulsados a las gradas, el resto se sienta a la mesa. A partir de aquí, cada paso de la partitura, debidamente numerada, conlleva una acción que ha de hacer un+ de l+s invitad+s, dos, quizás tres o tod+s. De este modo se convierte en una directora dominatrix, estableciendo dinámicas que el público ejecuta sin rechistar. Les pide que beban, que enuncien su admiración hacia ella, orquesta escenas típicas de una cena multitudinaria en la que el alcohol se sirve, consume y derrama pero no hay ningún plato, aunque sí un menú. Se proyectan fragmentos de la película Eva al desnudo (1952), le cantan el cumpleaños feliz, cuenta chistes, hace un karaoke. El público, expectante, disfruta de la propuesta. Hacia el final, cuando está proyectando un vídeo de clausura, mientras l+s invitad+s contemplan la pantalla, una luz roja se apodera de la estancia. Ella aparece en ropa interior, se sube sobre la mesa y desfila con música tecno. Echa abajo copas y botellas, coge algunas y las tira al suelo. El líquido se derrama, esquirlas de cristal vuelan. El público se levanta asustado. Intensifica la energía de sus acciones, se desnuda, se echa vino encima, esconde y muestra el sexo, para acabar arrastrándose por la mesa-pasarela. Se para la música, enuncia el último número de la partitura, la última instrucción, solicitando a l+s invitad+s que abandonen la sala.


La Fête
2012
Performance que tiene lugar en la Sala Oxímoron, Valencia, y el Espacio Pirineos de Graus, Huesca.
Archivo Queer de Artistas Visuales. València, 1975-2024.
joaquín artime