En esta ocasión, con la colaboración de Javi Navarro, quien diseña la indumentaria y el atrezzo, Liz Dust genera una acción ritual para sanar la pandemia de la COVID-19. En su línea, trabajando con lo inesperado, mezcla diversos elementos y genera una performance compleja en la cual se erige como Pandrama, medium travesti, sacerdotisa con poderes para curar la situación sanitaria y portadora de nuevas esperanzas. Liz aparece ataviada con un casco del cual emergen larguísimos cuernos verde flúor, del mismo color que sus tacones. Lleva un vestido de cintas rosas, peluca rosa, una mascarilla transparente y un megáfono con cintas iridiscentes. Por su cuerpo tiene pegadas una gran cantidad de pegatinas de diversos tamaños: una cabeza de tigre rosa, un corazón atravesado, mariposas, flores, estrellas, puñales, diamantes. Organiza una procesión, a golpe de bombo y platillos, con un tractor intervenido con cintas de colores y más pegatinas. Con megáfono en mano, recorren las cuestas de La Victoria, invitando a l+s vecin+s que salgan de sus casas, pidiéndole a la gente de las terrazas que dejen de ahogar sus penas en alcohol y se sumen a la marcha. El desfile lo llena de cánticos y oraciones. Le reparte al público papelitos con una plegaria. Las voces se suman y alzan la voz. A modo de ofrenda, pide al público que le peguen más pegatinas por todo su cuerpo, y junt+s conjuran:
"Pandrama, aleja al demonio pandémico de mi alma
Pandrama, se come mucho, no se jinca nada
Pandrama, rojetes granos, ya no puedo con la mascarilla
Pandrama, que el gobierno nos dé una paga cada fin de semana
Pandrama, necesito un chulazo en mi cama
Pandrama, grande, ande o no ande"
Todo culmina con gritos y gemidos de éxtasis.
En esta ocasión, con la colaboración de Javi Navarro, quien diseña la indumentaria y el atrezzo, Liz Dust genera una acción ritual para sanar la pandemia de la COVID-19. En su línea, trabajando con lo inesperado, mezcla diversos elementos y genera una performance compleja en la cual se erige como Pandrama, medium travesti, sacerdotisa con poderes para curar la situación sanitaria y portadora de nuevas esperanzas. Liz aparece ataviada con un casco del cual emergen larguísimos cuernos verde flúor, del mismo color que sus tacones. Lleva un vestido de cintas rosas, peluca rosa, una mascarilla transparente y un megáfono con cintas iridiscentes. Por su cuerpo tiene pegadas una gran cantidad de pegatinas de diversos tamaños: una cabeza de tigre rosa, un corazón atravesado, mariposas, flores, estrellas, puñales, diamantes. Organiza una procesión, a golpe de bombo y platillos, con un tractor intervenido con cintas de colores y más pegatinas. Con megáfono en mano, recorren las cuestas de La Victoria, invitando a l+s vecin+s que salgan de sus casas, pidiéndole a la gente de las terrazas que dejen de ahogar sus penas en alcohol y se sumen a la marcha. El desfile lo llena de cánticos y oraciones. Le reparte al público papelitos con una plegaria. Las voces se suman y alzan la voz. A modo de ofrenda, pide al público que le peguen más pegatinas por todo su cuerpo, y junt+s conjuran:
"Pandrama, aleja al demonio pandémico de mi alma
Pandrama, se come mucho, no se jinca nada
Pandrama, rojetes granos, ya no puedo con la mascarilla
Pandrama, que el gobierno nos dé una paga cada fin de semana
Pandrama, necesito un chulazo en mi cama
Pandrama, grande, ande o no ande"
Todo culmina con gritos y gemidos de éxtasis.







