Esta es quizás una de las piezas más importantes que realiza en torno a luto producido por el sida. Esta es una instalación que ha tenido múltiples maneras de ser exhibida. Habitualmente ha mostrado en vitrinas una gran variedad de objetos personales que recogió del domicilio de su amigo, quien falleció a causa del VIH. Estos eran los utensilios y enseres que Juan Guillermo usó mientras estaba enfermo: goteros, jeringuillas, agujas, gasas, pastillas, calmantes y termómetros. Elementos que perfilan un estado patológico, y señalan las necesidades cambiantes a lo largo del día, como apuntes de cotidianeidad que perfilan una identidad. Desde que fueron recogidos tal y como se encontraron en casa de su amigo al poco de él morir, en mayo de 1995, estos objetos no han sido manipulados, solo mostrados, envueltos en papel celofán, mostrados en vitrinas o al desnudo sobre una gran mesa, como reliquias, exvotos o tesoros venerados que nos hablan de la vida de un enfermo en sus últimos días. Señalan un cuerpo específico, pero también una experiencia común que aquejaría a miles de hombres afectados por el sida. En este sentido, Pepe Miralles afronta este trabajo como un ejercicio etnográfico del sida.
En la exposición Yo lo vi (CCCC Centre del Carme, València, 2023) esta pieza cobra una nueva dimensión al presentarse totalmente desnuda, confrontando al espectador con el objeto y su tocabilidad.
En https://www.pepemiralles.com/ajuares/ (consultado el 23 de enero de 2023).
Esta es quizás una de las piezas más importantes que realiza en torno a luto producido por el sida. Esta es una instalación que ha tenido múltiples maneras de ser exhibida. Habitualmente ha mostrado en vitrinas una gran variedad de objetos personales que recogió del domicilio de su amigo, quien falleció a causa del VIH. Estos eran los utensilios y enseres que Juan Guillermo usó mientras estaba enfermo: goteros, jeringuillas, agujas, gasas, pastillas, calmantes y termómetros. Elementos que perfilan un estado patológico, y señalan las necesidades cambiantes a lo largo del día, como apuntes de cotidianeidad que perfilan una identidad. Desde que fueron recogidos tal y como se encontraron en casa de su amigo al poco de él morir, en mayo de 1995, estos objetos no han sido manipulados, solo mostrados, envueltos en papel celofán, mostrados en vitrinas o al desnudo sobre una gran mesa, como reliquias, exvotos o tesoros venerados que nos hablan de la vida de un enfermo en sus últimos días. Señalan un cuerpo específico, pero también una experiencia común que aquejaría a miles de hombres afectados por el sida. En este sentido, Pepe Miralles afronta este trabajo como un ejercicio etnográfico del sida.
En la exposición Yo lo vi (CCCC Centre del Carme, València, 2023) esta pieza cobra una nueva dimensión al presentarse totalmente desnuda, confrontando al espectador con el objeto y su tocabilidad.
En https://www.pepemiralles.com/ajuares/ (consultado el 23 de enero de 2023).







