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Taller de reyes. Bastos, Copas, Oros, Espadas y Dildos. Los reyes de la baraja española

2005

2005

Taller drag king que durante 2005 se realiza en distintos espacios institucionales y jornadas académicas. Con una actitud festiva pero altamente crítica y reivindicativa, podríamos comprender esta propuesta como despliegue de PNB (Producto Nacional Bruto), a modo de found footage, O.R.G.I.A identifica los estereotipos masculinos y femeninos del tardofranquismo que representan a toda una generación, como si abriesen un álbum cultural con el que much+s hemos crecido.

Este es el primer taller drag king que se lleva a cabo en el contexto valenciano. La idea es representar la masculinidad española más castiza de los años 60 y 70. Representar a ese pater familias que se convirtió por derecho en guardián del equilibrio, patrón y carcelero del hogar.

Proyectamos el taller como un espacio de experimentación, y los naipes como nuestra mejor baza, si vemos cada carta como la foto fija de una pose universal, como un detonante capaz de dinamitar un silencio cómplice originado por una conmoción siniestra. (O.R.G.I.A, 2005, p. 85).

 

El taller se desenvuelve en cuatro escenografías según los palos de la baraja española. El colectivo recrea un salón burgués para los oros, con su pintura paisajística casposa, unos sillones y un minibar, un lugar donde abordar el derroche, la ludopatía y la ostentación de poder y dinero, con puro en la mano. Un bar para las copas, como espacio donde compartir la afición por el alcoholismo. Una oficina para las espadas, en la cual abordar la competitividad, la chulería y el ansia sexual. Y un taller mecánico para los bastos, con una rueda y miles de pósters de mujeres desnudas, como territorio de tosquedad e incultura. Junto a este atrezzo, cuentan con vestuario vintage y accesorios típicos del drag king (maquillaje, vendas, rellenos, pelucas, vello corporal, algodones, cordones).

Pensemos por un momento en un reinado intruso, en una heterotopía feudal en la que poseamos el poder de subvertir los signos a través de lo lúdico sin que esto suponga una ausencia de rigor, sino una arquitectura comunicativa entre lo académico y lo mundano. Hablamos de un tiempo concreto, de un taller de reyes, de un 'espacio to drag king' para reconstruir la masculinidad en clave de parodia, con la intención de redefinir el término como una convención de códigos que se pueden manipular, descontextualizar y adquirir. Para esto incidiremos no sólo en aspectos de géneros, sino en relaciones culturales, ideológicas y de clase, intentado desentrañar la lógica de unas representaciones que han monopolizado una época (O.R.G.I.A, 2005, p. 85).

 

En la jornada se dan herramientas perfomáticas para encarnar actitudes y movimientos (palmaditas en la espalda, apretón de manos), potenciando el piropo, el cortejo y el baile, ofreciendo una noción concreta de cómo se ha de ocupar el espacio. Estos juegos de roles persiguen desestabilizar los mecanismos de la masculinidad oligárquica imperante, ya que estos reyes se agrupan en una estructura cerrada que persigue perpetuar el mando, ganar la partida. Este laboratorio trata de rasgar y cuestionar la masculinidad, como un atributo que no se posee, sino que se ejerce a través de un poder que no es sino pura performatividad, pura reproducción. El taller está abierto a que cualquiera pueda participar, también hombres cishetero. Al inicio de la sesión se proyecta el documental PNB (Producto Nacional Bruto). Luego el colectivo da pistas y consejos para encarnar esta masculinidad del tardofranquismo en los distintos escenarios. Esta parte es amenizada con una selección de vinilos de la época que pinchan Tonet Calabuig aka DJ Calamar, favoreciendo un ambiente muy concreto.

Con todo ello, podemos entender este con un taller conductista que genera disrupciones. Además de crear un espacio festivo en un contexto institucional, también, a través de estrategias de empoderamiento transfeminista, sacude conciencias.

 

Marchante Hueso, Diego (2015). Transbutch. Luchas fronterizas de género entre el arte y la política (tesis doctoral). Universitat de Barcelona, Barcelona, España.
O.R.G.I.A (2005). Bastos, copas, oros, espadas y dildos. Los reyes de la baraja española. En Universitat de València (Ed.), Fugas Subversivas. Reflexiones híbridas sobre la(s) identidad(es) (pp. 83-95). Valencia, España: Universitat de València.
En https://www.orgiaprojects.org/serie-verde/ (consultado el 26 de febrero de 2024).


Taller drag king que durante 2005 se realiza en distintos espacios institucionales y jornadas académicas. Con una actitud festiva pero altamente crítica y reivindicativa, podríamos comprender esta propuesta como despliegue de PNB (Producto Nacional Bruto), a modo de found footage, O.R.G.I.A identifica los estereotipos masculinos y femeninos del tardofranquismo que representan a toda una generación, como si abriesen un álbum cultural con el que much+s hemos crecido.

Este es el primer taller drag king que se lleva a cabo en el contexto valenciano. La idea es representar la masculinidad española más castiza de los años 60 y 70. Representar a ese pater familias que se convirtió por derecho en guardián del equilibrio, patrón y carcelero del hogar.

Proyectamos el taller como un espacio de experimentación, y los naipes como nuestra mejor baza, si vemos cada carta como la foto fija de una pose universal, como un detonante capaz de dinamitar un silencio cómplice originado por una conmoción siniestra. (O.R.G.I.A, 2005, p. 85).

 

El taller se desenvuelve en cuatro escenografías según los palos de la baraja española. El colectivo recrea un salón burgués para los oros, con su pintura paisajística casposa, unos sillones y un minibar, un lugar donde abordar el derroche, la ludopatía y la ostentación de poder y dinero, con puro en la mano. Un bar para las copas, como espacio donde compartir la afición por el alcoholismo. Una oficina para las espadas, en la cual abordar la competitividad, la chulería y el ansia sexual. Y un taller mecánico para los bastos, con una rueda y miles de pósters de mujeres desnudas, como territorio de tosquedad e incultura. Junto a este atrezzo, cuentan con vestuario vintage y accesorios típicos del drag king (maquillaje, vendas, rellenos, pelucas, vello corporal, algodones, cordones).

Pensemos por un momento en un reinado intruso, en una heterotopía feudal en la que poseamos el poder de subvertir los signos a través de lo lúdico sin que esto suponga una ausencia de rigor, sino una arquitectura comunicativa entre lo académico y lo mundano. Hablamos de un tiempo concreto, de un taller de reyes, de un 'espacio to drag king' para reconstruir la masculinidad en clave de parodia, con la intención de redefinir el término como una convención de códigos que se pueden manipular, descontextualizar y adquirir. Para esto incidiremos no sólo en aspectos de géneros, sino en relaciones culturales, ideológicas y de clase, intentado desentrañar la lógica de unas representaciones que han monopolizado una época (O.R.G.I.A, 2005, p. 85).

 

En la jornada se dan herramientas perfomáticas para encarnar actitudes y movimientos (palmaditas en la espalda, apretón de manos), potenciando el piropo, el cortejo y el baile, ofreciendo una noción concreta de cómo se ha de ocupar el espacio. Estos juegos de roles persiguen desestabilizar los mecanismos de la masculinidad oligárquica imperante, ya que estos reyes se agrupan en una estructura cerrada que persigue perpetuar el mando, ganar la partida. Este laboratorio trata de rasgar y cuestionar la masculinidad, como un atributo que no se posee, sino que se ejerce a través de un poder que no es sino pura performatividad, pura reproducción. El taller está abierto a que cualquiera pueda participar, también hombres cishetero. Al inicio de la sesión se proyecta el documental PNB (Producto Nacional Bruto). Luego el colectivo da pistas y consejos para encarnar esta masculinidad del tardofranquismo en los distintos escenarios. Esta parte es amenizada con una selección de vinilos de la época que pinchan Tonet Calabuig aka DJ Calamar, favoreciendo un ambiente muy concreto.

Con todo ello, podemos entender este con un taller conductista que genera disrupciones. Además de crear un espacio festivo en un contexto institucional, también, a través de estrategias de empoderamiento transfeminista, sacude conciencias.

 

Marchante Hueso, Diego (2015). Transbutch. Luchas fronterizas de género entre el arte y la política (tesis doctoral). Universitat de Barcelona, Barcelona, España.
O.R.G.I.A (2005). Bastos, copas, oros, espadas y dildos. Los reyes de la baraja española. En Universitat de València (Ed.), Fugas Subversivas. Reflexiones híbridas sobre la(s) identidad(es) (pp. 83-95). Valencia, España: Universitat de València.
En https://www.orgiaprojects.org/serie-verde/ (consultado el 26 de febrero de 2024).


Taller de reyes. Bastos, Copas, Oros, Espadas y Dildos. Los reyes de la baraja española
2005
Taller de drag king en Fugas Subversivas. Reflexiones híbridas sobre la(s) identidad(es), en la Sala Thesaurus de La Nau, 5h.
Archivo Queer de Artistas Visuales. València, 1975-2024.
joaquín artime