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J.Oda a Man Ray

2004

2004

Esta obra inaugura una serie de piezas que en las que aplican la fórmula metodológica de J.Oda. Como explican en su página web, una J.Oda “no es una reinterpretación o versión, ni tampoco un homenaje. Una J.Oda es una respuesta de tono solemne carente de toda alabanza.” (O.R.G.I.A, s.f.), una revisión crítica y ácida de referentes. Más tarde harán J.Oda a Jodo, unas cartas del tarot queer que parecen en: Elena-Urko, O.R.G.I.A y Parole de Queer (2020). La papitriz, l’enamorade y la loca. Un breve revolcón transmarikabollo con el tarot. En (h)amor5 húmedo (pp. 91-111). Madrid, España: Editorial Continta me tienes.

Antes de su serie Museo Natural de Historia (2018), O.R.G.I.A revisita la Historia del Arte para fijarse en la figura y el trabajo de Man Ray, y así tratar la forma denigrante en la que representó a las mujeres a través de su cámara fotográfica. La Historia del Arte ha asumido la figura femenina como un cuerpo que mostrar, sin subjetividad ni deseo; un cuerpo reducido a carne; un objeto elevado, estetizado y evocador, sin vida propia. Esto se puede observar en fotografías de Man Ray como, por ejemplo, El violín de Ingres (1924), cuando la espalda de una mujer y sus curvas acaban convirtiéndose en un instrumento musical en cuanto le añade unas eses. También en los ojos sin dueña que lloran perlas de cristal. O cuando presta atención al cuello de su amante, la también artista y fotógrafa, Lee Miller. En una de sus imágenes el cuello de Miller se retuerce tanto que el rosto se oculta, desaparece, en una torsión violenta y dolorosa. Ray instrumentaliza sin remordimientos la morfología de la joven artista, a la que le lleva 17 años, estableciendo una relación asimétrica de subyugación y dominio.

Consciente de estas cuestiones, O.R.G.I.A graba una acción donde aparece una mujer con el pecho al descubierto. La cabeza la levanta de forma extrema, escondiendo el rostro, como si recrease la imagen de Miller. En sus manos sostiene unas vejigas de vaca, instrumento que en las fiestas paganas gallegas se usa para convocar a los vecinos. Esta figura femenina golpea las vejigas-ovarios con fuerza, en una vibración ascendente, confeccionando una banda sonora incómoda y aturdidora. El final culmina con un cum-shot blanquecino que cae del cuello. Esta imagen resulta monstruosa, perversa anatómicamente. Puede ser leída como falo excretor, como sangre incolora de una mujer decapitada.

El grupo reflexiona en torno a la representación que históricamente se ha realizado de la mujer, como un ser pasivo y cosificado bajo la actividad creadora de hombres cisheterosexuales, quienes han sido presentados como genios, los únicos capaces de crear, validando de esta forma una mirada misógina y objetualizadora. De ahí, que lejos de la veneración y el respeto de la oda, O.R.G.I.A, en esta relectura que se formula desde la crítica y una óptica feminista y queer, decida que Man Ray se J.Oda.

 

Elena-Urko, O.R.G.I.A y Parole de Queer (2020). La papitriz, l’enamorade y la loca. Un breve revolcón transmarikabollo con el tarot. En Editorial Continta me tienes (Ed.) (2020), (h)amor5 húmedo (pp. 91-111). Madrid, España: Editorial Continta me tienes.
En https://www.orgiaprojects.org/j-oda/ (consultado el 7 de marzo de 2024).
Vídeo: https://vimeo.com/19494700 (consultado el 7 de marzo de 2024).


Esta obra inaugura una serie de piezas que en las que aplican la fórmula metodológica de J.Oda. Como explican en su página web, una J.Oda “no es una reinterpretación o versión, ni tampoco un homenaje. Una J.Oda es una respuesta de tono solemne carente de toda alabanza.” (O.R.G.I.A, s.f.), una revisión crítica y ácida de referentes. Más tarde harán J.Oda a Jodo, unas cartas del tarot queer que parecen en: Elena-Urko, O.R.G.I.A y Parole de Queer (2020). La papitriz, l’enamorade y la loca. Un breve revolcón transmarikabollo con el tarot. En (h)amor5 húmedo (pp. 91-111). Madrid, España: Editorial Continta me tienes.

Antes de su serie Museo Natural de Historia (2018), O.R.G.I.A revisita la Historia del Arte para fijarse en la figura y el trabajo de Man Ray, y así tratar la forma denigrante en la que representó a las mujeres a través de su cámara fotográfica. La Historia del Arte ha asumido la figura femenina como un cuerpo que mostrar, sin subjetividad ni deseo; un cuerpo reducido a carne; un objeto elevado, estetizado y evocador, sin vida propia. Esto se puede observar en fotografías de Man Ray como, por ejemplo, El violín de Ingres (1924), cuando la espalda de una mujer y sus curvas acaban convirtiéndose en un instrumento musical en cuanto le añade unas eses. También en los ojos sin dueña que lloran perlas de cristal. O cuando presta atención al cuello de su amante, la también artista y fotógrafa, Lee Miller. En una de sus imágenes el cuello de Miller se retuerce tanto que el rosto se oculta, desaparece, en una torsión violenta y dolorosa. Ray instrumentaliza sin remordimientos la morfología de la joven artista, a la que le lleva 17 años, estableciendo una relación asimétrica de subyugación y dominio.

Consciente de estas cuestiones, O.R.G.I.A graba una acción donde aparece una mujer con el pecho al descubierto. La cabeza la levanta de forma extrema, escondiendo el rostro, como si recrease la imagen de Miller. En sus manos sostiene unas vejigas de vaca, instrumento que en las fiestas paganas gallegas se usa para convocar a los vecinos. Esta figura femenina golpea las vejigas-ovarios con fuerza, en una vibración ascendente, confeccionando una banda sonora incómoda y aturdidora. El final culmina con un cum-shot blanquecino que cae del cuello. Esta imagen resulta monstruosa, perversa anatómicamente. Puede ser leída como falo excretor, como sangre incolora de una mujer decapitada.

El grupo reflexiona en torno a la representación que históricamente se ha realizado de la mujer, como un ser pasivo y cosificado bajo la actividad creadora de hombres cisheterosexuales, quienes han sido presentados como genios, los únicos capaces de crear, validando de esta forma una mirada misógina y objetualizadora. De ahí, que lejos de la veneración y el respeto de la oda, O.R.G.I.A, en esta relectura que se formula desde la crítica y una óptica feminista y queer, decida que Man Ray se J.Oda.

 

Elena-Urko, O.R.G.I.A y Parole de Queer (2020). La papitriz, l’enamorade y la loca. Un breve revolcón transmarikabollo con el tarot. En Editorial Continta me tienes (Ed.) (2020), (h)amor5 húmedo (pp. 91-111). Madrid, España: Editorial Continta me tienes.
En https://www.orgiaprojects.org/j-oda/ (consultado el 7 de marzo de 2024).
Vídeo: https://vimeo.com/19494700 (consultado el 7 de marzo de 2024).


J.Oda a Man Ray
2004
Vídeo, formato 4:3 / color / sonido, 2'34".
Archivo Queer de Artistas Visuales. València, 1975-2024.
joaquín artime