
Con una formación artística variada, Carlos Quesada estudia el Grado en Bellas Artes entre Sevilla y Madrid. Realiza un Máster en Ilustración en la Escuela Barreira A+D (València). Su trabajo aborda la identidad como un terreno en el cual explorar la no normatividad y la diferencia, centrándose en los estereotipos de hombres cis homosexuales. Encuentra en la pintura una vía de escape, como proceso de autodescubrimiento y liberación. Si en su juventud siente rechazo y soledad dentro del colectivo gay por no adecuarse a la homonormatividad y deseabilidad de los cuerpos, justo usa este desencuentro como motor de creación. Cuando llega a València forja amistad con Hugáceo Crujiente y Albie, personas claves con las que ahonda en un discurso centrado en el género y su fluidez. Para ell+, la masculinidad y la feminidad se asientan en una construcción endeble que se puede perturbar con sutil facilidad. En este sentido, se identifica con lo trans, comprendiendo el género como polos combinables que se abren a la diversidad. Su producción trata de responder a la pregunta ¿qué es ser un hombre?, comprendiendo la masculinidad como un campo performativo en el cual operar con estrategias de confrontación como la tristeza y la fragilidad.
Su nombre artístico, Carlos Fiore, lo adopta como homenaje a su abuela paterna, quien antes de morir sólo pedía flores. De origen humilde, este ejercicio de nomenclatura aspira al reconocimiento de una mujer clave en su núcleo familiar.
