
Miguel Hache es un ilustrador y artista plástico que usa multiplicidad de disciplinas para desarrollar su producción artística. En su obra es habitual encontrar representaciones de cuerpos humanos sin género, ahondando en la universalidad de los sentimientos y las emociones.
Durante su niñez se cría entre mujeres, se familiariza con la costura, y juega, sin complejos, con casitas y muñecas. En este sentido, el juguete lo aprehende como escultura con valor estético y conceptual. También construye estructuras con cartones, erigiendo castillos y fortalezas. Con 18 años se va de casa e instala su taller en una vivienda okupa. Se forma en Bellas Artes, en la Universitat Politècnica de València, especializándose en Ilustración. En su obra más temprana habla sobre el hogar, el acto de habitar o la infancia, con una mirada que se dirige hacia el interior. En 2019 sufre un desahucio, lo que le marca de forma radical, haciendo que su producción artística aborde cuestiones sociales, políticas y reivindicativas. A partir de este momento se perciben dos líneas de investigación. La primera, la arquitectura como hábitat social. La segunda, el cuerpo como una anatomía que se desglosa en materiales diversos para establecer comparaciones con la naturaleza. Su obra se ve atravesada por una notable sensibilidad y delicadeza, estableciendo relatos de vidas con un tono tierno y frágil, en el que siempre halla los puntos en común a toda experiencia humana.
