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Dirty Family

2008

2008

En 2008, después haber cerrado ciclo con la revista Dirty, la galerista Rosa Santos le propone a Pol Coronado hacer una exposición que ponga en valor todos los años dedicados a este proyecto editorial independiente y autogestionado.

Coronado asume el encargo como un homenaje a toda una red de colaboraciones y ocurrencias, recuperando algunos de sus personajes más destacados. La muestra se divide a lo largo de las tres plantas de la galería. En la planta baja, un graffiti nos da la bienvenida. Observamos cómo Maléfica, el malvado personaje de la película Blancanieves y los siete enanitos (Snow White and the Seven Dwarfs, David Hand, 1931) de Walt Disney tiene una máscara de gas frente al afamado espejo, que en esta ocasión le devuelve, en rojo, el mensaje “No llores +”. Las líneas negras del dibujo contrastan con el mensaje y unos chorretones que caen, como si fuesen sangre, de una franja horizontal que se ubica en el borde superior de la pared. La sala se llena de pintadas textuales, como piropos desconcertantes que también chorrean, como si se deshiciesen en su propia banalidad. “A veces, beber dos copas te sienta mal… Prueba con tres a ver qué pasa”. Al fondo, un vídeo muestra el fragmento cinematográfico en el que el espejo le anuncia a la malvada reina dónde se encuentra Blancanieves, solo que, en esta ocasión, está alterado, gracias a la voz del doblador Juan Carlos Iniesta, y cuando habla de “las flores más delicadas” se refiere al curioso grupo que conforman la Dirty Family.

En la primera planta, los graffitis-piropos se extienden. Si nos preguntamos a quién van dirigidos, ya en la segunda planta, como colofón, se presentan una docena de fotografías sobre lona con retratos de los variopintos personajes que componen esta inusual familia: Paquita Bush, Iván Gescartera Simekaigopoff, Virgen del Podium, Zulemita Tiza, Darth Charli y la Dra. Sidra… Sus nombres son dislocaciones de personas reales, construyendo un imaginario de identidades entre lo carnavalesco y lo casposo, con infames apariencias, cutres y pop. Una mascarada que nos avanza un submundo a honrar, como escapatoria a los modos de ser impuestos por el heteropatriarcado.

En el texto de la exposición, Álvaro de los Ángeles (2008) no sólo hace referencia a la permutabilidad de las identidades, también ofrece una lectura: la exposición “puede ser la constatación de que creamos, habitamos y mantenemos a diario una sociedad que únicamente puede seguir articulada en su huida hacia delante; erigida sobre bases arenosas y todavía en pie a pesar de la desmembración de sus partes." En este sentido, la Dirty Family es el despojo social de un sistema asfixiante, el único lugar donde hallar refugio fuera de todo canon.

En esta misma sala, una pintada, a modo de cartel, una calavera nos advierte “No reír, peligro de muerte”. Al otro lado, un gran mural, hecho por Enrique Zabala, nos muestra un retrato del propio Pol Coronado, como demiurgo y padre. La imagen nos recuerda a la de la entrada, hecha con líneas negras, Coronado posee alas y una corona. Lágrimas rojas recorren su rostro. En el hombro un tatuaje exhibe la palabra “Dirty” con un tomatazo.

Si comparamos los mensajes de la entrada y del final, “No llores +” y “No reír, peligro de muerte”, es como si, inicialmente, nos invitase a la risa, reivindicando el humor para vivir, pero, aun así, recordándonos que hemos de tener cuidado. Una operación que recuerda fielmente a todos los años de actividad de la revista Dirty.

 

Ángeles, Álvaro de los (2008, 27 de febrero). La galería Rosa Santos presenta Dirty Family de Pol Coronado. Nexo5.com. Recuperado de https://nexo5.com/ent/806/la-galeria-rosa-santos-presenta-dirty-family-de-pol-coronado.
Vídeo del espejo en https://vimeo.com/49113400 (consultado el 11 de diciembre de 2024).


En 2008, después haber cerrado ciclo con la revista Dirty, la galerista Rosa Santos le propone a Pol Coronado hacer una exposición que ponga en valor todos los años dedicados a este proyecto editorial independiente y autogestionado.

Coronado asume el encargo como un homenaje a toda una red de colaboraciones y ocurrencias, recuperando algunos de sus personajes más destacados. La muestra se divide a lo largo de las tres plantas de la galería. En la planta baja, un graffiti nos da la bienvenida. Observamos cómo Maléfica, el malvado personaje de la película Blancanieves y los siete enanitos (Snow White and the Seven Dwarfs, David Hand, 1931) de Walt Disney tiene una máscara de gas frente al afamado espejo, que en esta ocasión le devuelve, en rojo, el mensaje “No llores +”. Las líneas negras del dibujo contrastan con el mensaje y unos chorretones que caen, como si fuesen sangre, de una franja horizontal que se ubica en el borde superior de la pared. La sala se llena de pintadas textuales, como piropos desconcertantes que también chorrean, como si se deshiciesen en su propia banalidad. “A veces, beber dos copas te sienta mal… Prueba con tres a ver qué pasa”. Al fondo, un vídeo muestra el fragmento cinematográfico en el que el espejo le anuncia a la malvada reina dónde se encuentra Blancanieves, solo que, en esta ocasión, está alterado, gracias a la voz del doblador Juan Carlos Iniesta, y cuando habla de “las flores más delicadas” se refiere al curioso grupo que conforman la Dirty Family.

En la primera planta, los graffitis-piropos se extienden. Si nos preguntamos a quién van dirigidos, ya en la segunda planta, como colofón, se presentan una docena de fotografías sobre lona con retratos de los variopintos personajes que componen esta inusual familia: Paquita Bush, Iván Gescartera Simekaigopoff, Virgen del Podium, Zulemita Tiza, Darth Charli y la Dra. Sidra… Sus nombres son dislocaciones de personas reales, construyendo un imaginario de identidades entre lo carnavalesco y lo casposo, con infames apariencias, cutres y pop. Una mascarada que nos avanza un submundo a honrar, como escapatoria a los modos de ser impuestos por el heteropatriarcado.

En el texto de la exposición, Álvaro de los Ángeles (2008) no sólo hace referencia a la permutabilidad de las identidades, también ofrece una lectura: la exposición “puede ser la constatación de que creamos, habitamos y mantenemos a diario una sociedad que únicamente puede seguir articulada en su huida hacia delante; erigida sobre bases arenosas y todavía en pie a pesar de la desmembración de sus partes." En este sentido, la Dirty Family es el despojo social de un sistema asfixiante, el único lugar donde hallar refugio fuera de todo canon.

En esta misma sala, una pintada, a modo de cartel, una calavera nos advierte “No reír, peligro de muerte”. Al otro lado, un gran mural, hecho por Enrique Zabala, nos muestra un retrato del propio Pol Coronado, como demiurgo y padre. La imagen nos recuerda a la de la entrada, hecha con líneas negras, Coronado posee alas y una corona. Lágrimas rojas recorren su rostro. En el hombro un tatuaje exhibe la palabra “Dirty” con un tomatazo.

Si comparamos los mensajes de la entrada y del final, “No llores +” y “No reír, peligro de muerte”, es como si, inicialmente, nos invitase a la risa, reivindicando el humor para vivir, pero, aun así, recordándonos que hemos de tener cuidado. Una operación que recuerda fielmente a todos los años de actividad de la revista Dirty.

 

Ángeles, Álvaro de los (2008, 27 de febrero). La galería Rosa Santos presenta Dirty Family de Pol Coronado. Nexo5.com. Recuperado de https://nexo5.com/ent/806/la-galeria-rosa-santos-presenta-dirty-family-de-pol-coronado.
Vídeo del espejo en https://vimeo.com/49113400 (consultado el 11 de diciembre de 2024).


Dirty Family
2008
Exposición individual en la galería Rosa Santos, València.
Archivo Queer de Artistas Visuales. València, 1975-2024.
joaquín artime